Árbol tropical originario de América Latina, el guayabo se cultiva por sus frutos verdes con carne granulosa y muy aromática. Pero, ¿sabías que es posible cultivar este árbol frutal original en ciertas regiones de Francia? Si vives en una zona con inviernos suaves, puedes intentar su cultivo en tierra firme. Te vamos a dar 5 buenas razones para plantar un guayabo en tu jardín.
Es un árbol frutal original.
Más original que un naranjo o un manzano, el guayabo es un hermoso árbol tropical de la familia de las Mirtáceas. Este árbol, cuyo nombre botánico es Psidium guajava, también es conocido como ciruela de arena o guayaba manzana por sus frutos comestibles.
En la zona tropical, este árbol puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Presenta un follaje persistente de un hermoso verde oscuro. Con su porte erguido y frondoso y sus grandes hojas verdes, este árbol frutal dará un aspecto exótico a su jardín.
Sus flores y su corteza son muy decorativas.
No contento con producir frutas deliciosas y ricas en vitamina C, el guayabo también es un árbol ornamental.
En primavera, se cubre de delicadas flores blancas con largas estambres amarillo pálido. Estas bonitas flores fragantes son la alegría de los insectos polinizadores y no son la única parte del árbol que es particularmente estética...
El Psidium guajava también presenta una corteza notable. Esta corteza, que se desprende en placas, muestra varios colores, lo que añade aún más al aspecto decorativo del árbol.
Su cultura es más fácil de lo que parece.
Aunque el guayabo es un árbol sensible al frío, es posible cultivarlo en todas las regiones de la Francia metropolitana. En el sur de Francia y en las regiones más suaves de la costa atlántica, puedes intentar su cultivo en tierra firme.
En cualquier otro lugar, bastará con cultivarlo en maceta para poder resguardarlo del frío en invierno. Este árbol tropical no es resistente y tolera el frío hasta -1°C durante períodos muy cortos.
En el jardín, debes instalarlo en un rincón soleado protegido de los vientos dominantes. Espera a que todo riesgo de heladas haya pasado para realizar la plantación. Si en tu región hiela en invierno, es mejor cultivarlo en una maceta grande para poder invernarlo en un invernadero o una veranda.
En cuanto al suelo, este árbol frutal es muy tolerante y acepta suelos pedregosos o arenosos. Para el cultivo en maceta, puedes utilizar un sustrato para cítricos mezclado con un poco de compost. Solo debes asegurarte de poner una buena capa de bolas de arcilla en el fondo de la maceta para garantizar un buen drenaje.
Este árbol originario de Perú se ha expandido por Sudamérica y luego por todos los países tropicales. Hoy en día, se encuentra entre las especies invasoras en muchos países porque se propaga rápidamente y tiende a sofocar la vegetación local.
Incluso en nuestras latitudes, el guayabo produce frutas.
Si les gusta el sabor de la guayaba que recuerda un poco al sabor del melocotón y de la fresa, sepan que, aun en nuestras latitudes, un guayabo puede darles frutos. La guayaba fresca es una fruta baja en calorías pero rica en vitaminas y minerales.
El Psidium guajava produce frutas redondas o en forma de pera. Su pulpa puede ser rosa, blanca, amarilla o rojiza según las variedades. De hecho, existen más de 150 variedades de guayabos en todo el mundo. En cualquier caso, sus frutos son comestibles, ricos en vitamina C y su jugo permite preparar deliciosos cócteles.
Primero verdes, los frutos se vuelven amarillos al madurar: es la señal de que están listos para ser recolectados. La cosecha se realiza generalmente al final del verano y en otoño. Podrán consumir los frutos tal cual o hacer jugos, pastas de frutas y mermeladas con un delicioso sabor exótico.
A tener en cuenta: en verano, hay que regar este árbol de manera regular para mantener la tierra siempre fresca. Sin embargo, en cuanto los frutos llegan a la madurez, se aconseja reducir los riegos al mínimo necesario para hacerlos aún más dulces.
Su mantenimiento es sin dificultad.
El guayabo es un árbol frutal fácil de mantener y esa es la última de las 5 buenas razones para cultivarlo en tierra firme o en maceta.
Después de plantarlo, por supuesto, hay que regarlo regularmente para favorecer el arraigo. Sin embargo, una vez que está bien establecido en el jardín, puede tolerar algunos olvidos de riego...
Para un cultivo en maceta, el riego debe ser más abundante. Riega una vez por semana durante toda la temporada alta, pero nunca dejes agua estancada en el platillo.
También puedes añadir fertilizante orgánico para cítricos cada mes de abril a julio. Sin embargo, deberás dejar de aplicar el fertilizante un mes antes de la cosecha.
A diferencia de otros árboles frutales más exigentes, no es necesario podar los guayabos. Cuando se cultivan en maceta, es necesario trasplantarlos en primavera cuando estén apretados en su contenedor. Para los ejemplares más grandes, puede ser suficiente con un acolchado de compost en la superficie.