Debido a que disponen de una cantidad limitada de sustrato, las plantas en maceta necesitan aportes regulares de fertilizante. Si te preguntas qué producto utilizar para nutrir tus plantas verdes y con qué frecuencia proporcionarles abono, el siguiente artículo es para ti. Vamos a explicarte cómo fertilizar las plantas en maceta en 5 preguntas.
¿Por qué fertilizar las plantas en maceta?
A diferencia de los cultivos plantados en suelo directo, las plantas verdes y los árboles frutales enanos cultivados en maceta tienen una cantidad limitada de tierra a su disposición.
Incluso cuando se utiliza un sustrato de calidad, el contenido en la maceta solo es suficiente para alimentar las plantas durante unas pocas semanas.
Dado que esta reserva de nutrientes suele ser insuficiente a largo plazo, es esencial fertilizar las plantas en maceta para permitir su crecimiento y asegurar una floración generosa y/o una fructificación.
¿Con qué frecuencia se deben fertilizar las plantas en maceta?
Una vez que se ha recordado la importancia de fertilizar las plantas en maceta, es más delicado responder a la pregunta de la frecuencia de los aportes de fertilizante. De hecho, cada especie vegetal tiene sus propias exigencias al respecto.
Algunas plantas de interior son incluso excepciones a la regla y no necesitan fertilizante en absoluto. Este es el caso, por ejemplo, de las suculentas y los cactus, pero también de las orquídeas y las plantas carnívoras...
Por el contrario, los árboles frutales enanos y ciertas hortalizas como los tomates y los tomates cherry deben ser fertilizados regularmente porque tienen necesidades importantes.
3- ¿Qué fertilizante elegir?
Como recordatorio, los fertilizantes disponibles en el mercado contienen los elementos nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) necesarios para el desarrollo de las plantas. Sin embargo, es importante saber que las proporciones de estos tres elementos varían según el tipo de fertilizante.
En concreto, un fertilizante para plantas verdes contiene un porcentaje de nitrógeno más alto, mientras que un fertilizante para plantas con flores es rico en potasio y un fertilizante para árboles frutales o plantas hortícolas tiene más fósforo.
Para elegir bien su fertilizante, es mejor evitar los denominados fertilizantes “universales” y verificar la formulación NPK del producto. Los fertilizantes específicos son más eficaces para fertilizar plantas en maceta ya que satisfacen las necesidades particulares de cada tipo de planta, como las orquídeas o los cítricos.
¿Qué tipo de fertilizante elegir?
Todos los fertilizantes vendidos comercialmente son directamente asimilables por las plantas. Sin embargo, la velocidad de asimilación de los nutrientes es más o menos rápida según la forma del fertilizante utilizado.
Los productos más simples de utilizar para fertilizar las plantas en maceta son:
• los fertilizantes de liberación lenta que se presentan en forma de gránulos y que difunden nutrientes en el suelo durante varios meses.
• los fertilizantes líquidos que simplemente se mezclan con el agua de riego.
Cada uno de estos dos tipos de fertilizantes ofrece ventajas. Los fertilizantes líquidos tienen un efecto inmediato en las plantas que se están marchitando. Son rápidamente absorbidos, pero es necesario recordar aplicarlos cada semana o cada dos semanas durante el período de crecimiento y floración.
Los fertilizantes de liberación lenta son más prácticos de usar para los jardineros despistados. Basta con aplicarlos al pie de las plantas una vez cada 6 meses en promedio.
5- ¿Qué trucos existen para alimentar las plantas en maceta?
Cuando se compra una planta en maceta en un vivero, la planta dispone en su contenedor de una reserva de nutrientes para aproximadamente 6 semanas. Después de este plazo, es imperativo trasplantarla.
Aproveche el trasplante para incorporar fertilizante de liberación lenta, en forma de gránulos, en la tierra. Así, su planta estará nutrida durante 6 a 12 meses.
El año siguiente, en primavera, solo tendrá que añadir fertilizante de liberación lenta en la superficie. Los gránulos dispersados al pie de la planta difundirán los nutrientes en la tierra con cada riego.
Si prefiere los fertilizantes líquidos para nutrir las plantas en maceta, diluya estos productos en el agua de riego durante el periodo de crecimiento, que generalmente se extiende de marzo a septiembre.
Adapte la frecuencia de las aplicaciones a las necesidades de la planta y sobre todo no exceda las dosis recomendadas en el empaque. Con los fertilizantes líquidos, un exceso puede ocurrir rápidamente… Para evitar quemar las raíces, algunos jardineros prudentes practican una dilución dos veces superior a las recomendaciones, aunque tengan que fertilizar más a menudo.
Finalmente, tenga en cuenta que existen otros métodos y trucos para nutrir las plantas verdes:
• trasplantarlas al inicio de la primavera en cuanto su sustrato parezca agotado.
• realizar un acolchado si la maceta es demasiado grande para manipular. El acolchado consiste en reemplazar los primeros centímetros del sustrato, en marzo o en otoño.
• utilizar fertilizante casero como compost o bien posos de café o hojas de té infusionadas.
Como le explicábamos en otro artículo, ¡incluso es posible hacer fertilizante natural con cáscaras de plátano maceradas en agua!