Gracias a su riqueza natural en minerales, la ceniza de madera es conocida por ser beneficiosa para las plantas. Sin embargo, este fertilizante natural debe ser esparcido con moderación. Les vamos a explicar cómo utilizar la ceniza de madera en el jardín.
¿Es el cenizas de madera un buen fertilizante?
La ceniza de madera es un fertilizante mineral natural que contiene numerosos minerales.
Está compuesta por:
• 20 a 50 % de calcio;
• 14 % de sílice;
• 3 a 9 % de potasio;
• 1 a 4 % de magnesio;
• 0,5 a 2 % de fósforo.
Estos elementos son beneficiosos para las plantas por diferentes razones:
• El calcio es un excelente enmienda calcárea. Ayuda a disminuir la acidez del suelo.
• El potasio o potasa es uno de los principales componentes de los fertilizantes: ¡es el famoso K de los fertilizantes NPK! Estimula el desarrollo de las raíces, la floración y la fructificación.
• El magnesio participa en la fotosíntesis y, por lo tanto, beneficia a todas las plantas.
• La sílice es apreciada por ciertas plantas como los bambúes.
¿Se pueden utilizar todos los tipos de cenizas en el jardín?
¡Cuidado, no todas las cenizas son aprovechables en el jardín! Por ejemplo, la ceniza de carbón mineral es muy tóxica. Para enriquecer la tierra de su huerto, solo se pueden utilizar como fertilizante las cenizas procedentes de madera no tratada.
Es posible recoger la ceniza de su chimenea o de su estufa de leña durante el invierno. Deje que las cenizas se enfríen varios días en un recipiente metálico provisto de una tapa.
Antes de esparcirlas sobre el suelo, se aconseja tamizarlas si quedan trozos grandes de carbón. Después de tamizarlas, almacene las cenizas en bolsas herméticas, protegidas de la humedad, hasta el final del invierno.
3- ¿En qué época esparcir ceniza en el jardín?
La mejor época para usar la ceniza de madera en el jardín es al inicio de la primavera, en marzo y abril.
Es preferible esperar a que hayan pasado las lluvias invernales, ya que la potasa contenida en la ceniza de madera es soluble en agua. Se puede lixiviar fácilmente con la lluvia y podría no beneficiar a tus plantaciones.
Con la llegada de los días más cálidos, puedes:
• esparcir la ceniza encima de un acolchado para que los minerales que contiene se filtren en el suelo.
• o poner una pequeña cantidad al pie de las plantas y arañar la tierra para facilitar su incorporación.
Cuidado: se desaconseja poner ceniza al pie de los brotes jóvenes o sobre semillas que están germinando.
4- ¿Se puede poner ceniza en todo el jardín?
Como les indicábamos anteriormente, la ceniza de madera es rica en calcio y alcaliniza el suelo. Por eso no debe usarse en suelos ya muy calcáreos donde las plantas podrían sufrir de clorosis (un exceso de calcio que provoca el amarillamiento de las hojas).
Por la misma razón, este fertilizante mineral no debe emplearse para las plantas de tierra de brezo como las azaleas, los camelios o los rododendros. Todas estas plantas, llamadas acidófilas, no gustan de los aportes de calcio.
En cambio, pueden esparcir sin temor cenizas al pie de sus vegetales, de sus árboles frutales, de sus arbustos, de sus rosales y de sus bambúes.
A tener en cuenta: para no desequilibrar su suelo, no exceda los 100 g de cenizas por metro cuadrado y por año! Esta cantidad representa dos grandes puñados de cenizas.
5- ¿Cuáles son los otros usos del cenizo en el jardín?
Quizás hayas oído que se puede poner ceniza de madera en el compostador. Es cierto, pero, una vez más, hay que hacerlo con moderación.
Debido a su alto contenido de calcio, las cenizas reducen la acidez del compost. Si se añade demasiado, pueden perjudicar la buena aireación del compost y su actividad bacteriana. Limítate a esparcir un par de puñados de vez en cuando en tu compostador.
Un consejo de jardinería afirma que las cenizas de madera ayudan a repeler babosas y caracoles. Sin embargo, este método no es el más eficaz. Tan pronto como la ceniza se humedece por el rocío o la lluvia, ya no impide el avance de los gasterópodos. Además, tu suelo podría desequilibrarse en caso de aportes repetidos de cenizas.
Otro consejo es preparar un badigeón de cenizas para los árboles frutales. Basta con mezclar la ceniza con un poco de agua hasta obtener la consistencia de una masa de crepes. Luego, hay que aplicar esta mezcla sobre los troncos para destruir los parásitos anidados en las grietas de la corteza.