Con su sabor picante, la ensalada de rúcula es uno de los componentes esenciales del mesclun. Al probarla, seguro que la reconocerá por su sabor picante y su textura crujiente. Pero, ¿está seguro de saberlo todo sobre esta curiosa ensalada? Aquí tiene 5 cosas que debe saber sobre esta verdura fácil de cultivar.
1- Tiene diferentes nombres
El nombre botánico de esta ensalada, reconocible por sus hojas cortadas y su sabor picante, es Eruca sativa. La palabra latina eruca dio ruca en bajo latín, y luego ruchetta en italiano antiguo.
Aunque en los puestos del mercado y en los restaurantes se la suele llamar rúcula, en algunas partes de Francia tiene nombres ligeramente diferentes.
Se llama rouquette en Languedoc y Rosellón y riquette en la región de Niza. El término "riquette" se reserva a veces a la forma silvestre de esta ensalada, con hojas más pequeñas y sabrosas.
A tener en cuenta: en botánica, se distingue entre la especie cultivada (Eruca sativa) y la rúcula silvestre o Diplotaxis erucoides que crece espontáneamente en la cuenca norte del Mediterráneo desde España hasta Italia. Aunque son dos plantas diferentes, tienen en común que pertenecen a la familia de las Brassicaceae y que tienen hojas cortadas conocidas como pennatilobed.
2- Debe su sabor acre a los compuestos de azufre
Si te preguntas por qué pica la rúcula, debes saber que esta ensalada debe su característico sabor picante a la presencia de compuestos azufrados en sus hojas.
Comparte esta característica con el berro y la mostaza, que son otras dos plantas de la familia de las Brassicaceae.
Este sabor picante la hace muy apreciada por los cocineros. En la cocina, las hojas jóvenes suelen servirse en ensaladas, solas o como mesclun (es decir, mezcladas con lechuga, batavia, hoja de roble o achicoria). Como es bastante sabrosa, sólo necesita aliñarse ligeramente con sal, zumo de limón y un chorrito de aceite de oliva.
En cuanto a las hojas más grandes y menos tiernas, pueden utilizarse para hacer pesto de rúcula o incorporarse a una velouté o un guiso.
3- Sembrar directamente en el campo de marzo a agosto
Si quiere empezar a cultivar ro(u)quette en su huerto, debe saber que esta ensalada se puede propagar por siembra.
Sólo tienes que sembrarla en una tierra fresca y fértil que habrás trabajado y enriquecido previamente. A esta planta no le gusta que la siembren en una maceta y luego la trasplanten.
Siembra las semillas en hileras, a unos 3 cm de distancia, con hileras de 20-30 cm entre sí. A continuación, aclare las plántulas a 15 cm.
Para quienes se pregunten cuándo sembrar ensalada de rúcula, sepa que la siembra puede realizarse desde marzo hasta agosto.
Proporciónale una exposición soleada, a menos que vivas en una zona muy calurosa. En este caso, preferirá una ubicación en semisombra. Una vez instalada, esta lechuga rebrota con facilidad, tanto que puede convertirse en invasora.
4- Necesita riego regular
La rúcula es una planta bastante resistente. Sin embargo, si quieres poder cosechar sus hojas de abril a agosto, necesitas regarla con regularidad. Ten en cuenta que cualquier falta de agua hará que la planta eche semillas, lo que, por supuesto, no es el objetivo de las verduras de hoja verde como la lechuga y las espinacas.
Aparte del riego regular, el mantenimiento se limita a escardar la tierra, quitar las malas hierbas y retirar los tallos floridos para evitar que la planta vuelva a sembrarse.
5- Se le atribuyen propiedades afrodisíacas
Gracias a los compuestos azufrados que le dan su sabor picante, la ensalada de rúcula también tiene propiedades medicinales aperitivas, digestivas y diuréticas.
Desde la Antigüedad, se le atribuyen propiedades antiescorbúticas y sobre todo afrodisíacas. En la Edad Media, esta planta se consideraba un potente afrodisíaco natural, hasta el punto de que estaba prohibida en los jardines monásticos...
Aunque esta propiedad es imposible de confirmar, ¡no dude en empezar a cultivar esta ensalada! Su sabor especial y su facilidad de cuidado justifican por sí solos que le reserve un rincón de su jardín...