El tomate es una de las frutas de verano más populares entre los jardineros, incluidos los principiantes. Pero esta planta de la familia de las solanáceas tiene el inconveniente de ser propensa a diversas enfermedades. Nos gustaría presentarle las distintas enfermedades del tomate, cómo reconocerlas, prevenirlas y tratarlas.
1- El tizón del tomate
Enfermedad fúngica causada por un hongo, el mildiu aparece cuando los veranos son lluviosos.
Los primeros signos de la enfermedad son manchas verdes oscuras que aparecen en los bordes de las hojas. Luego se vuelven rápidamente grises y después marrones.
Más tarde, otras partes de la planta se vuelven marrones: los tallos y los frutos se tiñen de marrón. En la fase final de la enfermedad, las plantas de tomate parecen secas y toda la cosecha puede arruinarse.
Aunque no existe una cura milagrosa para esta enfermedad del tomate, la más conocida y temida, es posible prevenir la aparición del tizón con unos sencillos pasos.
Si vives en una región húmeda, es esencial que cultives tus tomates a cubierto, por ejemplo bajo un túnel, un invernadero bien ventilado o un techo transparente.
Además, puedes limitar la humedad de tus tomateras espaciándolas. Si dispone de espacio suficiente en su huerto, tenga en cuenta que lo ideal es una distancia de un metro entre cada planta. En caso contrario, deja al menos 50 cm entre cada planta.
Otras medidas de prevención del tizón son:
- no mojar las hojas al regar
- regar los tomates preferentemente por la mañana (si se riega por la tarde, la tierra puede permanecer húmeda toda la noche)
- instala un mantillo de paja al pie de tus plantas para que las hojas se mantengan secas
- Inspeccione regularmente el follaje de sus tomates en busca de signos de infección tan pronto como comience la enfermedad.
Si notas que tus tomates empiezan a estar afectados por esta enfermedad, lo único que puedes hacer para evitar la contaminación del resto de tu cosecha es cortar todas las partes afectadas, o incluso eliminar por completo una planta enferma.
Por último, tenga en cuenta que los frutos ligeramente afectados por el moho siguen siendo comestibles: basta con retirar las partes afectadas con la punta de un cuchillo.
2- Oídio
Una enfermedad bien conocida por viticultores y jardineros, el Oidio también afecta a los tomates.
Esta enfermedad causada por un hongo aparece sobre todo en primavera o a finales del verano, cuando el ambiente es húmedo y las noches son frescas.
Entre las enfermedades del tomate, ésta se reconoce por el polvo blanco de aspecto harinoso que aparece en las hojas y los tallos. Las hojas jóvenes acaban deformándose y secándose y las plantas se marchitan.
Ante los primeros síntomas, el oídio puede tratarse con pulverizaciones de azufre. Pero no hay que esperar a que la enfermedad se extienda, pues de lo contrario este tratamiento será ineficaz.
El azufre se vende en forma de polvo que debe diluirse en agua, respetando las dosis indicadas en el envase. Tenga en cuenta también que es mejor evitar el tratamiento de sus tomateras en épocas de calor.
3- Podredumbre gris
La podredumbre gris, también conocida como botrytis, es otra enfermedad causada por un hongo microscópico.Al igual que el mildiu y el oídio, es una de las enfermedades del tomate que se desarrollan en tiempo húmedo.
Los primeros síntomas de la enfermedad son grandes manchas marrones en las hojas y los tallos. Entonces se cubren de un característico moho gris o beige, de ahí el nombre de "podredumbre gris".
Esta enfermedad puede causar diversos grados de daño a sus plantas de tomate. Si las condiciones son favorables, especialmente en un invernadero mal ventilado, la podredumbre gris puede destruir toda la cosecha.
Para prevenir esta enfermedad, asegúrese de que sus plantas estén lo suficientemente separadas y que su invernadero esté bien ventilado.
Cuando aparezca la enfermedad, es posible tratar tus tomates con mezcla bordelesa, un producto autorizado en agricultura ecológica.
4- Alternaria
De las enfermedades del tomate, la alternaria se reconoce por pequeñas manchas amarillas que rápidamente se vuelven negro-marrón. Estas manchas redondas, de contornos nítidos, tienen unos 5 mm de diámetro y se extienden gradualmente de forma concéntrica.
La enfermedad, también causada por un hongo, ataca primero a las hojas más viejas y puede afectar al fruto.
Pero su principal inconveniente es que favorece la aparición de otros hongos que aprovechan las lesiones de la planta enferma para desarrollarse.
En cuanto aparezcan los primeros síntomas, puedes realizar pulverizaciones con mezcla bordelesa. Cuando la enfermedad se instala, la única solución es cortar y quemar todas las partes afectadas para salvar parte de la cosecha.
Por último, tenga en cuenta que no debe recoger semillas de tomates infectados, ya que corre el riesgo de propagar la enfermedad.
5- El culo negro
Entre las enfermedades del tomate, el culo negro tiene la particularidad de no estar vinculado a un patógeno.
Esta enfermedad es generalmente causada por un riego irregular, es decir, por la alternancia de fases de Sequía y de riegos muy abundantes.
Se caracteriza por una mancha negra necrótica que aparece en el lado opuesto al tallo.
Para evitar este problema, se recomienda empaquetar la tierra para mantener algo de humedad al pie de la planta y regar regularmente.