El manzano japonés, que no debe confundirse con el membrillo japonés, que también pertenece a la familia de las rosáceas, es un arbusto muy florido. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para dar la bienvenida a tu jardín a este arbusto de floración primaveral de cuento.
Un arbusto cultivado por sus flores
A pesar de su nombre, el manzano japonés no se cultiva por su fruta, sino por su floración primaveral de color rosa o blanco.
Este árbol ornamental, cuyo nombre botánico es Malus floribunda, pertenece a la familia de las rosáceas.
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No debe confundirse con un árbol de la misma familia: el membrillo japonés o Chaenomeles japonica. Este último es un arbusto espinoso con flores rojas o naranjas.
En cambio, el manzano ornamental es un árbol de hoja caduca que puede alcanzar una altura de 2 a 10 metros.
Una floración primaveral espectacular
Como el manzano japonés es de tamaño modesto, puede plantarse tanto en jardines pequeños como en zonas más amplias.
Para disfrutar del encantador espectáculo de su floración primaveral, puedes colocarlo cerca de la casa o en fila a lo largo de un camino de entrada.
Si tiene espacio suficiente en su jardín, también puede crear un bosquecillo de flores combinando varios ejemplares de manzano japonés.
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Plantar en otoño
El manzano japonés prospera en un clima templado. De fácil convivencia, agradece la exposición al sol y se conforma con un suelo ordinario.
La mejor manera de plantar es en otoño para asegurar un buen enraizamiento antes del invierno.
Elija un lugar soleado y alejado del viento que podría dañar sus botones florales.
En la práctica, cava un agujero de unos 70 cm de diámetro y añade compost a la tierra de tu jardín antes de colocar el arbusto y rellenar el agujero rellenando la tierra.
Por último, forma una cuenca alrededor de la base y riégala bien.
Un árbol fácil de cuidar
El manzano japonés tiene la ventaja de que requiere poco mantenimiento.
Después de plantar, puedes proteger la base con mantillo de hojas para mantener el suelo fresco.
A diferencia de los manzanos frutales, la poda no es imprescindible. Sin embargo, puede podar este manzano ornamental para darle una buena forma.
Basta con cortar la madera muerta y las ramas cruzadas para que el sol pueda penetrar en el corazón del árbol. Esta modesta poda debe realizarse a finales del invierno, en febrero o marzo.
Bayas amargas
Como se ha mencionado al principio de este artículo, el manzano japonés no se cultiva por sus manzanas. La fruta suele ser agria y amarga.
Estas pequeñas manzanas ácidas aparecen en el árbol a finales de agosto y permanecen hasta febrero del año siguiente.
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Estos frutos deben ser cocinados para ser comestibles. Puedes recogerlas para hacer jalea que endulzarás con azúcar y vainilla o dejarlas en el árbol para los pájaros.
Estos frutos, que permanecen en el árbol durante toda la estación fría, son una interesante reserva de alimento para las aves en invierno.
A tener en cuenta: el manzano japonés no es autofértil. Esto significa que debe plantar dos variedades compatibles a menos de 80 metros de distancia si quiere que su árbol dé frutos. Pregunte en el momento de la compra en el vivero qué variedades elegir.
Si plantas un solo manzano, sólo podrás disfrutar de sus flores... El principal atractivo de este espectacular árbol son sus flores blancas o rosadas.