El laburnum, también conocido como falso ébano, es un pequeño árbol con muchos atractivos. No sólo ofrece una floración deslumbrante en primavera, sino que su excelente resistencia hace que pueda cultivarse prácticamente en cualquier lugar de Francia. Aquí tiene todo lo que necesita saber sobre este árbol de fácil acceso.
Su floración aporta sol al jardín
El cipreso, cuyo nombre botánico es Laburnum vulgare, es un arbusto originario del sur de Europa.
Es el único representante del género Papilionaceae que puede alcanzar el tamaño de un árbol, entre 4 y 8 metros de altura, pero es más frecuente verlo como un arbusto con ramas largas y extendidas.
Sus hojas caducas son trifoliadas y forman macizos muy estéticos. Pero es más apreciada por su hermosa floración primaveral de color amarillo brillante.
Sus flores, muy abundantes, florecen en los meses de mayo y junio. Forman densos racimos de 25 a 30 cm de longitud, que se asemejan a los de la glicina, salvo que son amarillos y no morados.
Esto las hace ideales para el jardín, ya sea en un parterre o como planta aislada en el césped. También pueden integrarse en un seto abierto junto a otros arbustos de flor como la lila o el seringat.
Su cultivo no presenta problemas
El laburno se planta en otoño, preferiblemente a pleno sol. Una exposición soleada ayuda a que florezca bien, pero también acepta una exposición a media sombra.
Este arbusto tolera casi cualquier tipo de suelo sin agua estancada. Prefiere los suelos ligeros y calcáreos, y sobre todo bien drenados.
Después de plantarla, basta con regarla regularmente hasta que esté bien establecida.
Los cuidados del citis se limitan a recortar después de la floración: basta con eliminar las ramas desalineadas o dañadas y la madera muerta.
Este arbusto puede ser atacado por orugas y pulgones. También es propensa al moho y al oídio en caso de exceso de humedad.
Se puede propagar por siembra en otoño o por esquejes semileñosos en verano.
Hay varias variedades interesantes
La familia Cytis, es decir, el género Laburnum, sólo tiene tres especies.
Pero todas ellas son interesantes en un jardín ornamental porque tienen una hermosa floración y ciertas ventajas.
La primera especie es, por supuesto, el lábaro común o Laburnum vulgare descrito anteriormente.
El laburno alpino (Laburnum alpinum) crece en las montañas, especialmente en el Haut-Jura, los Alpes y el Piamonte.
Su ventaja es que se presenta en una forma llorona: la variedad 'Péndulo' que no supera los 2 metros de altura y tiene ramas colgantes.
Por último, el híbrido Laburnum x watereri es un cruce entre las dos especies anteriores.
Es muy popular entre los jardineros ya que tiene la ventaja de una floración más abundante de un amarillo más intenso.
Es bueno saberlo
Aunque el laburno es un hermoso arbusto ornamental, hay que tener en cuenta que esta especie es muy venenosa.
Todas las partes de este pequeño árbol pueden provocar una intoxicación, especialmente la corteza, las flores, los frutos y las semillas, ya que contienen un alcaloide cercano a la nicotina llamado citosina.
Además, como los frutos de este árbol se parecen a las judías, los niños a veces los cogen para jugar y pueden envenenarse.
Si se ingiere, la citosina provoca vómitos con hemorragia.
Por eso hay que estar especialmente atento a este árbol y contactar inmediatamente con el 15 en caso de ingestión accidental.