El hibisco es una planta fácil de cuidar que ofrece una floración muy hermosa durante todo el verano. La forma espectacular de sus flores y sus colores brillantes (rosa, rojo, blanco, morado, azul) alegran jardines y balcones con un toque de exotismo. Esta planta se puede utilizar en parterres o para formar un seto florecido.
Una gran familia de flores
El género de las Hibiscus cuenta con más de 30.000 variedades de plantas con flores anuales o perennes. Pertenece a la familia de las Malváceas, al igual que las malvas.
El hibiscus es un arbusto que puede alcanzar los 5 metros de altura y cuyas flores, ya sean de un solo color o bicolores, florecen desde marzo hasta octubre. Algunos cultivares incluso pueden florecer durante todo el año.
Las principales variedades.
El género de los Hibiscus comprende más de 200 especies.
Dos variedades pueden ser cultivadas en Europa bajo un clima templado: el hibiscus Rosa siniensis ("rosa de China") y el hibiscus Syriacus.
- El Hibiscus Rosa siniensis, también conocido como "flor de las bellas damas", no tolera temperaturas inferiores a 5°C.
- El Hibiscus syriacus o althea tiene la ventaja de mantener sus hojas todo el año y florecer durante todo el verano. Esta variedad es resistente hasta -15°C.
Debido a numerosos hibridaciones, hoy en día se encuentran flores blancas, rosas, rojas, azules o bicolor.
Dato interesante
El Hibiscus syriacus tiene muchos nombres populares: althea, malvavisco arbóreo, malva arbórea o hibisco de jardín. Todos estos nombres se refieren a una forma arbustiva de hibiscus que florece en nuestras latitudes e ilumina el verano con sus flores de múltiples colores.
Consejos de cultura
En general, los Hibiscus aprecian una exposición al sol y una tierra fértil y bien drenada. La mejor época de plantación y trasplante es el otoño.
El Hibiscus debe ser regado todos los días si la temperatura supera los 28°C, pero su maceta no debe estar sumergida en agua. Además, se debe evitar exponer esta planta a corrientes de aire frío.
Se recomienda recortar regularmente los tallos después de la floración, ya que la poda permite obtener una mejor floración.
Esta planta es sensible a los pulgones, a las Arañas y a la cochinilla. Un truco contra los pulgones negros es plantar salvia junto al hibiscus.
Métodos de multiplicación
Los hibiscos se multiplican por semillas o por esquejes en invierno.
El Hibiscus syriacus se reproduce muy fácilmente por semillas, pero su esquejado es bastante difícil.
Por el contrario, es fácil esquejar las Rosa sinensis. Después de cortar en bisel un extremo del tallo sin flor, debajo de un ojo, se dejan 2 o 3 pares de hojas y se planta en un sustrato húmedo y ligero, bajo un invernadero, con una buena iluminación. Por lo general, aparecen raíces después de un mes.
Anécdotas sobre el hibisco
El hibisco, cuyo nombre proviene del griego antiguo "hibískos", que significa "malvavisco", es conocido y cultivado desde la más alta antigüedad. Esta planta era cultivada en Egipto y en el sudeste asiático como planta ornamental, pero también por sus frutos comestibles.
Esta flor tiene propiedades medicinales: antes se utilizaba para calmar la tos y curar las anginas.
El Hibiscus syriacus es la flor nacional de Corea del Sur. Su nombre en coreano, "mugunghwa", significa "Flor de la Eternidad".