El dátil es uno de esos frutos cuyo hueso se puede recuperar con la esperanza de obtener una planta verde gratuita. Si te gusta el sabor dulce de los dátiles y el aspecto gráfico de la palmera datilera, ¡no dudes en intentar la experiencia! Te explicaremos cómo hacer germinar un hueso de dátil paso a paso.
1- Elija dátiles orgánicos
Todo el mundo ha intentado alguna vez hacer crecer un aguacatero a partir de un hueso de aguacate. Pero, ¿alguna vez has intentado hacer lo mismo con huesos de dátiles?
Este tipo de hueso se presta bien a la germinación, con una condición: elegir dátiles provenientes de la agricultura ecológica que no hayan sido secados de manera industrial. De hecho, algunos métodos de secado y pasteurización a alta temperatura pueden matar el hueso y hacer imposible su germinación.
Para hacer germinar un hueso de dátil maximizando tus posibilidades, es preferible elegir dátiles ecológicos secados al sol o, mejor aún, dátiles frescos.
A tener en cuenta: los dátiles de la variedad deglet nour vendidos en caja rara vez están pasteurizados, a diferencia de los que se venden en bandejas, bajo plástico.
2- Limpiar cuidadosamente el núcleo
No siempre se piensa en ello, pero el segundo paso para hacer germinar un hueso de dátil consiste en limpiarlo cuidadosamente.
Utilice agua y un cepillo pequeño para eliminar todos los residuos de pulpa que podrían favorecer la descomposición del hueso o el desarrollo de hongos en su superficie.
3- Colocar el hueso en un vaso de agua.
Una vez que el hueso está bien limpio, la germinación propiamente dicha puede comenzar. En teoría, es muy fácil hacer germinar un hueso de dátil ya que basta con colocarlo en un vaso de agua a temperatura ambiente.
En práctica, hay que estar atento a varios puntos:
• Hay que usar agua templada y no agua fría.
• Hay que cambiar el agua y limpiar el vaso cada tres días para evitar el desarrollo de bacterias.
• Hay que colocar el vaso en un lugar cálido y luminoso, ya que el hueso necesita una temperatura comprendida entre 20°C y 30°C para producir su primera raíz.
También hay que tener paciencia para saber si la germinación ha funcionado. En promedio, se necesitan de 10 a 15 días para que el hueso desarrolle su primera raíz.
¡Incluso cuando las raíces comienzan a aparecer, debes ser aún un poco paciente! Espera a que las raíces midan de 1 a 2 cm antes de pasar al siguiente paso.
4- Poner los huesos en tierra
El siguiente paso para hacer germinar un hueso de dátil es la siembra, cuando las raíces midan aproximadamente 2 cm.
Si has hecho germinar varios huesos, puedes:
• plantarlos en pequeñas macetas individuales eligiendo macetas de al menos 15 cm de altura.
• reunirlos en una maceta más grande, para ahorrar espacio en casa y observar la evolución de tus plántulas. Espacia los huesos al menos 10 cm y espera. Luego podrás seleccionar la plántula más vigorosa para trasplantarla a una maceta y convertirla en una planta de interior.
Cualquiera que sea el recipiente elegido, debes añadir bolas de arcilla en el fondo de la maceta, con al menos 3 cm de grosor, para asegurar un drenaje eficaz. Asegúrate también de utilizar un sustrato ligero y drenante, como un sustrato especial para plantas suculentas y cactus.
El método de plantación es muy simple:
• Haz un agujero en la tierra con tu dedo índice, a una profundidad de aproximadamente dos falanges.
• Coloca el hueso de dátil con la raíz hacia abajo.
• Cubre con sustrato, sin compactar.
• Riega ligeramente y espera.
5- Cuidar de su palmera datilera
Cuando se decide germinar un hueso de dátil, uno ya se imagina una hermosa palmera datilera en medio de su salón. Para evitar una gran desilusión, hay que saber que la palmera datilera o Phoenix dactylifera es una especie de crecimiento lento.
En promedio, hay que esperar al menos dos meses antes de ver aparecer una plántula. Durante todo este tiempo, deberá:
• mantener la tierra húmeda, sin dejar que el agua se estanque en el platillo.
• mantener la planta caliente, idealmente a 30°C el primer mes.
En la buena temporada, podrá sacar la planta al exterior y colocarla a pleno sol, tan pronto como haya desarrollado su primera hoja. En invierno, por supuesto, deberá resguardarla del frío y del viento.
Si cuida bien de su palmera datilera, obtendrá al cabo de unos años una hermosa planta verde gratuita. Sin embargo, no podrá cosechar dátiles ya que esta planta necesita mucho calor y sol para fructificar.