La sequía estival, que afecta a muchos departamentos, impone a veces restricciones de riego en los céspedes, las flores y las hortalizas del huerto. Aquí tienes algunos consejos y trucos para ahorrar agua en el jardín y limitar los efectos de la sequía.
El primer truco para ahorrar agua en el jardín consiste en optimizar la eficacia del riego. De hecho, bajo el calor del sol, el 60% del agua que utilizamos se evapora antes de ser absorbida por las plantas.
Es por eso que el momento ideal para regar su jardín es al amanecer o al atardecer en verano. Esto permite reducir la evaporación y el quemado de las hojas por el sol. Un riego eficaz consiste en regar lentamente para que el agua no se escurra y sea bien absorbida por el suelo.
La recuperación del agua de lluvia que se escurre del techo es otro truco bien conocido para un riego más económico y ecológico. Hoy en día se encuentran cisternas y recolectores de agua de todos los tamaños para aprovechar esta agua gratuita.
Para ahorrar agua en el jardín, también es necesario limitar la evaporación por todos los medios a disposición del jardinero.
El binado es un gesto que disminuye la subida de agua por capilaridad y evita la evaporación, creando una capa de tierra suelta de unos pocos centímetros de espesor. No solo se retiene mejor el agua en el suelo, sino que el agua de lluvia penetra mejor en la tierra.
Otro gesto eficaz es el acolchado del suelo con recortes de césped u otros desechos vegetales (paja, helechos, virutas de madera, corteza). Una capa de mantillo de aproximadamente 5 cm de espesor permite mantener el suelo húmedo, moderar su temperatura y limitar las malas hierbas.
La instalación de cortavientos también permite ahorrar agua, ya que el viento acentúa el fenómeno de la evaporación. Si su jardín no está protegido por un muro o un seto, forme una pantalla protectora con plantas un poco altas y resistentes a la sequía como la lavanda o el boj, por ejemplo.
Si tiene un césped, no corte el césped demasiado corto, déjelo a una altura de al menos 6 a 8 cm: las raíces estarán protegidas del sol y podrán retener mejor el agua.
Otro medio de ahorrar agua en el jardín consiste en elegir plantas adaptadas al clima local. Si vives en una región donde llueve raramente, prioriza las especies que soportan la sequía.
Evita plantar césped en terrenos inclinados donde el agua se escurre rápidamente y elige un césped que requiera menos riego.
A tener en cuenta: existen céspedes de bajo mantenimiento realizados a partir de una mezcla de hierbas para césped y festucas que son rústicas, poco exigentes en agua y de crecimiento lento y bajo.
Para embellecer tu jardín, elige flores que ahorren agua como el gazania: ¡no requiere mantenimiento y necesita muy poco riego! Otra ventaja: sus flores coloridas no se queman al sol, ya que el gazania ama las situaciones cálidas y soleadas.