Con el calentamiento global y los episodios de sequía cada vez más frecuentes, se hace urgente reemplazar el césped por alternativas más austeras. Si buscas hierbas resistentes que requieran menos riego, aquí tienes 5 plantas ahorradoras de agua que pueden servir como césped en un jardín.
El césped clásico requiere el uso de riegos frecuentes para mantenerse denso y verde en las regiones de clima seco. Se vuelve urgente sustituirlo por otras plantas de cobertura del suelo más sobrias ahora que los veranos en Francia están marcados por episodios de olas de calor y restricciones de riego.
La primera de las 5 plantas ahorradoras de agua que pueden servir de alternativa es el césped de las Mascareñas o Zoysia tenuifolia. Esta gramínea adaptada a suelos secos no supera los 10 cm de altura al madurar. Forma progresivamente una alfombra persistente de un hermoso verde brillante. Puedes pisotear sin miedo esta planta de cobertura del suelo porque eso la hace más corta y más tupida.
A tener en cuenta: el césped de las Mascareñas se usa preferentemente en las regiones con inviernos suaves ya que amarillea a partir de aproximadamente -4°C. Si esto te sucediera, ¡no te preocupes! Esta perenne es capaz de reverdecer ya que es resistente hasta -15°C en suelo drenado.
La phyla, también conocida como verbena nodular o Lippia nodiflora, es una planta de la familia de las Verbenáceas. Esta pariente de la verbena no supera los 5 cm de altura y merece su lugar en este top 5 de plantas ahorradoras de agua.
Constituye una buena alternativa al césped porque prospera en suelos secos y forma una alfombra muy baja, semi persistente. Es resistente hasta -10°C y soporta muy bien el pisoteo.
Otra ventaja importante es que se adorna en junio con pequeñas flores moradas muy apreciadas por los insectos polinizadores como las abejas y los abejorros.
Entre las 5 plantas que ahorran agua y que se pueden utilizar en lugar del césped, también se debe mencionar la turqueta o Herniaria glabra.
Esta planta perenne persistente y postrada prefiere una exposición soleada. Produce hojas muy pequeñas y flores verdes en verano a lo largo de sus tallos tendidos.
Resistente al pisoteo y robusta hasta más allá de -15°C, es la solución ideal para reemplazar el césped en condiciones difíciles. De hecho, está perfectamente adaptada a suelos áridos, pobres, pedregosos y poco profundos.
En los rincones más sombreados del jardín, otra alternativa al césped es el Dichondra repens o dichondra rastrero. Esta planta rastrera y muy cubriente prefiere la sombra y los climas suaves.
Esta planta perenne es interesante para vegetalizar de manera sostenible las zonas en sombra o semi-sombra. Su follaje semi-persistente está compuesto de pequeñas hojas redondas de un verde intenso.
Forma una alfombra de un bonito verde, pero ¡cuidado! Es mejor sembrarla lejos de los caminos del jardín y de las zonas de paso, ya que solo soporta pisoteos ocasionales... En los caminos que se utilizan regularmente, es preferible instalar pasos japoneses o losas.
La última de las 5 plantas más ahorradoras de agua que el césped es la manzanilla rastrera de la variedad ‘Treneague’. La manzanilla treneague ya se utilizaba en la Edad Media para formar tapices vegetales decorativos.
Esta variedad muy rústica, resistente hasta -15°C, tiene la particularidad de no producir flores. Forma una alfombra verde persistente que no supera los 7 cm de altura. Prefiere una exposición al sol y un suelo fresco y bien drenado.
Esta manzanilla soporta el pisoteo ocasional. Sus puntos fuertes son el hermoso color y el perfume de su follaje. Por eso se cuenta entre las buenas alternativas al césped.
Gracias a estas diferentes plantas, podrás disfrutar de alfombras verdes en tu jardín mientras te liberas de las tareas de poda y riego.
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