¿Sabías que las conchas de ostras y vieiras inspiran a los diseñadores? Aunque generalmente tiramos estas conchas a la basura, es posible reciclarlas. Varias empresas en Francia han decidido darles una segunda vida, en forma de un material estético y funcional: el terrazo marino. Te proponemos descubrir este material que revaloriza las conchas de manera creativa.
Las conchas de ostras y vieiras que consumimos en grandes cantidades durante las fiestas de fin de año, por ejemplo, generalmente se incineran. Se estima que 250.000 toneladas de estas conchas terminan en la basura cada año.
En Francia, existen muy pocas cadenas de reciclaje para estos moluscos a pesar de que constituyen una materia prima 100% natural y renovable, útil y local.
Para valorizar estos desechos, dos jóvenes emprendedores bretones, Hugo Kermarrec y Morgan Guyader, fundaron Malàkio en septiembre de 2020. Esta marca, cuyo nombre significa molusco en griego, comercializa objetos hechos con conchas recicladas. Los dos fundadores han desarrollado un material compuesto que se asemeja a una especie de terrazzo marino.
La empresa bretona Malàkio recicla las conchas de ostras y vieiras transformándolas en objetos de diseño y eco-concebidos.
Ofrece principalmente salvamanteles y posavasos, macetas, jarrones, así como percheros, espejos, luminarias y muebles (principalmente tableros de mesa y mesas bajas).
Todos estos objetos, a la vez hermosos y funcionales, tienen en común su material compuesto llamado Istrenn. Este material innovador se compone en un 60% de conchas recicladas y en un 40% de una matriz mineral. Todo esto forma un material duradero cuyo aspecto moteado recuerda al terrazo, ¡pero se trata de un terrazo marino!
Para dar vida a este nuevo material de moda, las conchas de ostras y vieiras se recuperan directamente de los productores o de los restaurantes de mariscos. Se limpian y trituran antes de mezclarse con una matriz mineral y una pequeña dosis de pegamento.
El terrazo marino interesa cada vez más al sector del diseño y la decoración de interiores porque presenta numerosas ventajas. Se trata de un material ecológico y hecho en Francia, ya que se fabrica de manera local y de baja tecnología a partir de un recurso 100% natural y renovable. Su proceso de fabricación sin cocción requiere poca energía, lo que también permite reducir el impacto ambiental del material final.
La industria del reciclaje de residuos de la conchicultura está en pleno auge en Bretaña y Normandía. Además, Malàkio no es la única empresa local que da una segunda vida a las conchas. En Francia, otras compañías como Artmeta y Ostrea Design transforman simples desechos marinos en materiales a medida. De hecho, la última ventaja de este terrazo a base de conchas recicladas es que es personalizable.
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