Este diciembre, las figuritas del Cascanueces están por todas partes en los escaparates. Desde hace unos años, estos soldados de madera llegan a las tiendas francesas y son uno de los adornos navideños más populares. Pero, ¿conoces el origen de este personaje que se ha convertido en un símbolo de las fiestas? Aquí hay 5 cosas que hay que saber sobre el Cascanueces.
1- Este objeto es de Alemania
La figura de madera del Cascanueces es originaria de Alemania. En alemán, también se le llama a veces cascanueces o Nussknacker.
Se dice que el objeto se creó en los Montes Metálicos, una región minera del este de Alemania, cerca de la frontera con la República Checa.
En esta región, los habitantes empezaron a fabricar figuritas de madera de abeto o haya cuando las minas de Plata se agotaron y el trabajo empezó a escasear.
A continuación, imaginaron personajes a su imagen y semejanza: hombres de madera con el traje ceremonial del minero.
Sólo más tarde se hicieron estas figuras en efigie de gendarmes, húsares o personajes famosos como Bismarck o Napoleón con fines de caricatura.
2- Originalmente, se usaba realmente para romper nueces
Originalmente, esta figura de madera se utilizaba realmente para cascar nueces. Estaba equipado sistemáticamente con un mecanismo para romper estas frutas entre las mandíbulas de la figura.
En los Cascanueces artesanales, un sistema de palanca o tornillo, generalmente colocado en la parte posterior del sujeto, permite bajar su boca para colocar una nuez en su interior.
La palanca puede entonces moverse hacia abajo para cerrar la boca y romper la tuerca.
Hoy en día, aunque estos mecanismos siguen estando presentes en algunas figuras tradicionales, su función se ha vuelto más decorativa que utilitaria.
3- Este personaje ha inspirado varios cuentos y leyendas
En su región de origen, los Montes Metálicos, existe una leyenda sobre el Cascanueces.
Se dice que un campesino muy rico, solitario y amargado, buscaba una forma de romper las nueces sin esfuerzo y ofreció una recompensa a quien encontrara una solución.
Un viejo escultor le hizo entonces una figura tan bonita que el corazón del campesino se ablandó. Cuenta la leyenda que el Cascanueces había conseguido romper la corteza de su corazón...
El primer cuento protagonizado por este personaje fue escrito por el autor alemán Ernst Theodor Amadeus Hoffmann. Fue El Cascanueces y el Rey de los Ratones, publicado en 1816.
Unos años más tarde, este cuento fue adaptado por Alexandre Dumas como Cuento de un Cascanueces.
Esta adaptación, publicada en 1844, es bastante diferente del cuento original de Hoffmann. Pero siguió siendo la versión más conocida durante mucho tiempo, ya que fue la que inspiró a Tchaikovsky cuando compuso el famoso Ballet del Cascanueces en 1892.
4- Fue el ballet de Tchaikovsky el que asoció a este personaje con la Navidad
Es gracias a Piotr Ilich Tchaikovsky y su ballet El Cascanueces que este personaje se ha convertido en un símbolo de la Navidad.
De hecho, en el ballet de Tchaikovsky, esta figura cobra vida durante un sueño en la víspera de Navidad. En este ballet mágico, los juguetes cobran vida y el cascanueces se transforma en príncipe.
Así es como el Soldado Cascanueces en fino uniforme o el Rey Cascanueces con su corona se convirtieron en un símbolo indispensable de la Navidad.
5- Ahora es una pieza de coleccionista
Hoy en día, su uso práctico para cascar nueces ha pasado a un segundo plano y se ha convertido en una popular decoración navideña mucho más allá de las fronteras de Alemania.
El Cascanueces está disponible en varios tamaños y se cuida especialmente su acabado.
Hay que decir que la producción artesanal de esta estatuilla implica casi 130 pasos y requiere hasta 60 piezas individuales.
Más que objetos decorativos, estas figuritas se han convertido también en objetos de coleccionista muy buscados por los amantes de la época navideña y sus adornos de cuento.
Algunos modelos se visten de verdad con telas, seda o cuero, piedras preciosas y accesorios. ¡Sus detalles y su elaboración artesanal los convierten en verdaderas obras de arte!