Cuando bajan las temperaturas en el exterior, la gente suele ser reacia a abrir las ventanas de par en par en casa. Sin embargo, es esencial renovar el aire del interior de su hogar en todas las estaciones, especialmente en invierno, cuando circulan los virus. Le explicamos por qué es importante ventilar su casa todos los días, incluso en invierno.
1- Para evitar agentes patógenos como virus y mohos
Desde la crisis sanitaria de Covid-19, todos sabemos que abrir las ventanas es una de las acciones de barrera para limitar la contaminación.
Este gesto, que puede parecer trivial, permite renovar el aire interior de la vivienda y evacuar los patógenos aéreos, sobre todo cuando el nivel de humedad ambiental es elevado.
En una época del año en la que circulan los virus invernales, que pueden causar Covid pero también gripe o resfriados, es más importante que nunca seguir las recomendaciones oficiales de la OMS.
La Organización Mundial de la Salud recomienda airear la casa al menos entre 10 y 15 minutos dos veces al día, y esto sigue siendo válido incluso en invierno, sean cuales sean la temperatura exterior y las condiciones meteorológicas. Incluso se recomienda ventilar la casa cuando llueve (al menos dos veces al día durante 5 minutos).
2- Para eliminar contaminantes
No siempre somos conscientes de ello, pero el aire interior de nuestros hogares está, por término medio, más contaminado que el aire exterior.
Esta contaminación interior está en parte relacionada con actividades cotidianas como cocinar (que genera humedad y humos de cocina), y en parte causada por el mobiliario y los revestimientos de suelos o paredes.
En efecto, los muebles, las alfombras, la cola del papel pintado, así como las pinturas y barnices, contienen muchas sustancias químicas y emiten compuestos orgánicos volátiles o COV peligrosos para la salud.
Estos compuestos orgánicos volátiles nocivos también se encuentran en el humo de los cigarrillos y en los productos domésticos, así como en las fragancias sintéticas para el hogar (ambientadores, velas perfumadas e incienso).
Para eliminar los contaminantes que se acumulan en nuestras casas sin que nos demos cuenta, es muy importante ventilarlas incluso en invierno. Aunque hay plantas verdes que supuestamente mejoran la calidad del aire interior, nunca pueden sustituir a una buena ventilación diaria.
3- Reducir el consumo de energía
En estos tiempos de inflación y sobriedad energética, en los que el Gobierno nos insta a limitar nuestro consumo de electricidad y gas, es normal no querer que entre el frío en casa.
Pero, ¿sabías que airear tu casa incluso en invierno te permite, paradójicamente, reducir tu consumo energético? Esta paradoja se explica por el hecho de que el aire húmedo se calienta menos rápidamente que el aire seco.
Al abrir las ventanas, evacua la humedad que se acumula al ducharse o al cocinar o hacer deporte y, según la Ademe, ¡este simple gesto permite ahorrar energía!
Contrariamente a lo que se suele imaginar, abrir las ventanas de par en par durante 5 o 10 minutos no hace que consumas más calefacción. Este tiempo de ventilación no enfría la casa porque las paredes, los muebles y el suelo permanecen a temperatura ambiente durante este tiempo limitado.
¿Cómo ventilar su casa en invierno?
Si las tres razones anteriores te han convencido de que debes abrir las ventanas todos los días para renovar el aire del interior de tu casa, aquí tienes los pasos a seguir para una ventilación eficaz.
En invierno, apaga la calefacción antes de abrir las ventanas durante 10 minutos cada mañana y cada noche. Esto basta para renovar suficientemente el aire de las habitaciones sin enfriar la casa.
Por otra parte, no basta con dejar una ventana entreabierta. Tampoco es aconsejable dejar las ventanas abiertas durante más tiempo, ya que esto puede enfriar la pared alrededor de la ventana y favorecer la condensación y la aparición de moho en la pared.
¡En verano, crea corrientes de aire abriendo puertas y ventanas! Se trata de una forma mucho más natural y respetuosa con el medio ambiente que el aire acondicionado.
Si vives en la ciudad, ten en cuenta que se recomienda ventilar la casa a primera hora de la mañana y a última de la tarde para evitar las horas de mayor contaminación.
Además de estos dos periodos de ventilación diarios, no olvide ventilar su casa :
- después de cocinar
- después de ducharse
- después de limpiar los suelos
- cuando haces bricolaje
- al utilizar determinados productos domésticos
- cuando se utilizan determinados productos cosméticos, como esmaltes de uñas o tintes de pelo...