En su plan de sobriedad energética para el verano de 2023, el gobierno recomendó limitar el aire acondicionado a 26 grados Celsius en los comercios y los transportes. Por supuesto, esta regulación no se aplica a las viviendas y los coches particulares. Sin embargo, vamos a darte 5 buenas razones para ajustar el aire acondicionado a 26°C o más.
No es casualidad que el gobierno busque limitar el uso del aire acondicionado en el marco de su plan de sobriedad energética. La diferencia en términos de consumo eléctrico es considerable según se ajuste un aire acondicionado a 20 o a 26 grados Celsius.
La primera buena razón para ajustar el aire acondicionado a 26°C es que este gesto permite no consumir demasiada energía. De hecho, aunque el uso de aires acondicionados es muy eficaz para atenuar las consecuencias de las olas de calor sobre la salud y la actividad económica, esta solución consume mucha energía y provoca emisiones de gases de efecto invernadero.
Por lo tanto, es muy importante no abusar de esta solución para no entrar en un círculo vicioso y agravar el calentamiento global. En casa, recuerde sobre todo que es inútil dejar su aire acondicionado encendido cuando no está en la habitación.
La sobriedad energética es un esfuerzo que todos debemos hacer a escala planetaria por razones ecológicas. Pero, a escala de un hogar, el uso razonable del aire acondicionado a menudo está motivado por razones económicas. La segunda buena razón para ajustar el aire acondicionado a 26°C o más es simplemente no hacer que su factura de electricidad se dispare en verano.
Cuando encienda su aire acondicionado, debe tener en cuenta que cada grado cuenta y afecta la factura final. Aumentar un grado la configuración de su aire acondicionado puede permitirle ahorrar en su factura de electricidad reduciendo su consumo de energía entre un 20 y un 25%.
Entre las recomendaciones oficiales durante los períodos de ola de calor para personas frágiles como los niños y los ancianos, se aconseja pasar varias horas al día en un lugar público climatizado, como una biblioteca o un museo.
No obstante, el aire acondicionado no está exento de peligros para la salud. El principal riesgo cuando los acondicionadores de aire están ajustados demasiado fuerte es el choque térmico. Este fenómeno es exactamente el mismo que una hidrocución en la playa en verano.
Aunque no entres en el agua, pasar de 40 grados afuera a 20 grados adentro constituye, para tu cuerpo, un choque térmico que puede traducirse en una pérdida de conocimiento o incluso un paro cardíaco. Este riesgo es muy real siempre que la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior supere 5 a 7°C.
Evitar un choque térmico es la tercera buena razón para ajustar el aire acondicionado a 26°C cuando la temperatura exterior ronda los 30°C. Siguiendo la misma lógica, si hace 40°C afuera, hay que ajustar el aire acondicionado a 33°C. Esta cifra puede parecer enorme, pero basta para crear una sensación de frescura en contraste con la temperatura exterior.
Además del choque térmico, el uso del aire acondicionado conlleva otros riesgos para la salud de los usuarios. Las infecciones respiratorias como un resfriado o una amigdalitis son uno de los problemas de salud más comunes.
De hecho, los sistemas de aire acondicionado secan el aire y las mucosas respiratorias, mientras que el paso del calor al frío irrita esas mismas mucosas. Resultado: se vuelven más vulnerables a los virus y las bacterias. Ajustar el aire acondicionado a 26°C es uno de los gestos que permiten prevenir los resfriados y otras infecciones respiratorias.
Para cuidar su salud, recuerde también que es indispensable hacer mantener su sistema de aire acondicionado por un profesional cada año. Solo un mantenimiento regular permite reducir el riesgo de legionelosis... ¡No subestime el peligro que representa la contaminación del sistema y del aire ambiente por estas bacterias potencialmente mortales!
No siempre se piensa en ello al instalar splits en casa, pero el uso del aire acondicionado puede crear una forma de dependencia. Estudios han demostrado que si se depende demasiado de los climatizadores, se vuelve muy vulnerable en caso de un corte de electricidad.
En algunas partes del mundo, como India, Pakistán o el sur de Estados Unidos, las olas de calor provocan picos de consumo eléctrico y a veces causan cortes de corriente. Ajustar el aire acondicionado a 26°C o más permite tanto limitar el riesgo de estos cortes de electricidad como no volverse demasiado dependiente del aire acondicionado.
De hecho, siempre que sea posible, se recomienda usar soluciones alternativas:
• cerrar las ventanas y persianas durante el día para proteger la vivienda del sol.
• abrir la vivienda por completo para dejar entrar el aire fresco tan pronto cae la noche.
• crear corrientes de aire en su hogar para refrescarlo.
• usar un ventilador o un enfriador de aire que consume menos energía que el climatizador.
• mojarse la cara y el cuerpo con un pulverizador para bajar la temperatura corporal.
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