Este año se cumplen 25 años desde que Harry Potter hechiza a sus fans franceses. La saga literaria de J.K. Rowling ha cruzado nuestras fronteras hace un cuarto de siglo. Desde entonces, su héroe ha dado nombre a innumerables productos derivados y la "saga Harry Potter" se ha convertido en un fenómeno de la sociedad único en su género.
500 millones de libros vendidos
Desde la publicación del primer volumen, Harry Potter y la piedra filosofal en 1997, el joven mago ha crecido mucho y su éxito entre lectores de todas las edades nunca ha disminuido.
En Francia, fue el 9 de octubre de 1998 cuando el primer libro llegó a las librerías, gracias al olfato de la editorial Gallimard. En ese momento, Gallimard Jeunesse fue la primera editorial extranjera en adquirir los derechos para la traducción y publicación de esta novela.
Las aventuras de Harry, el joven mago con gafas creado por JK Rowling a principios de los años 90, tardaron en germinar en la mente de la autora y encontrar un editor, ya que el manuscrito fue rechazado por una decena de editoriales.
El primer libro, con una tirada razonable, finalmente explotó gracias al boca a boca. A partir del tercer libro, publicado en 1999, el éxito de esta historia mágica fue mundial. En Francia, a partir del cuarto libro de la saga, cada lanzamiento se convirtió en un evento: los fans se disfrazan y esperan la apertura de las librerías a medianoche en punto.
Fue el 11 de enero de 2007, en Edimburgo, cuando JK Rowling puso punto final a esta saga. Los diferentes libros han sido traducidos a 80 idiomas y vendidos en 500 millones de ejemplares en todo el mundo, ¡incluyendo 35 millones en francés!
Hasta la fecha, Harry Potter es la saga juvenil más vendida de la historia y convirtió a su autora en la tercera mujer más rica de Inglaterra en 2008, por delante de la Reina Isabel II.
Un fenómeno literario, incluso en VO.
No solo el pequeño mago ha (re)despertado el Gusto por la Lectura en los niños, sino que también ha promovido la Lectura en inglés.
En la primera publicación de los diferentes volúmenes, los fans más impacientes de Harry Potter se lanzaron a la Lectura de sus aventuras en versión original, ya que la publicación en inglés precedía por algunos meses a la traducción al francés...
Una adaptación cinematográfica de todos los récords
Es en 2001 cuando se estrenó la primera de las ocho películas de la serie Harry Potter en el cine. El fenómeno literario se convirtió entonces en un verdadero fenómeno social. En Francia, la película lidera la taquilla con 9,5 millones de espectadores.
Los intérpretes de los héroes Harry, Ron y Hermione (Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson) se convierten en estrellas internacionales. La adaptación cinematográfica vuelve a disparar las ventas de los libros y cautiva a un número creciente de muggles.
Un clásico de la literatura juvenil
JK Rowling sigue siendo, hasta el día de hoy, la autora juvenil más vendida en Francia. La saga que ella imaginó se ha convertido en un clásico de la literatura juvenil, una de esas historias que se transmiten de generación en generación.
La primera generación de lectores tuvo la suerte de crecer al mismo tiempo que su héroe, pero el pequeño mago tiene más de un truco bajo la manga para seducir a nuevos lectores.
Estas novelas presentan los ingredientes esenciales de un buen libro para niños. Huérfano perseguido pero marcado por un destino excepcional, Harry Potter tiene el potencial de ser un héroe. La identificación del público joven con este personaje se facilita por el entorno escolar en el que Harry se desenvuelve, rodeado de sus compañeros de clase y sus amigos Ron y Hermione.
Para cautivar mejor a sus lectores, la narrativa da un gran protagonismo a la acción y nos lleva, al menos en los tres primeros volúmenes, a resolver un misterio. Sin embargo, reducir estas novelas a la aplicación de lugares comunes de la literatura infantil sería desconocer las razones profundas del entusiasmo que han generado...
Una creatividad excepcional
Pocos autores pueden presumir de haber creado un universo tan completo como el de J.K Rowling. De hecho, ella ha imaginado tanto un mundo natural (una fauna, una flora y criaturas mágicas que solo están parcialmente inspiradas en la mitología) como una sociedad mágica.
La saga de Harry Potter, a medida que avanza, explora de manera cada vez más detallada el mundo de los magos, una comunidad internacional con sus propias instituciones y referencias culturales, como el Quidditch, el deporte favorito de los magos.
El golpe maestro del autor tal vez sea no haber convertido el mundo mágico en un mundo paralelo al nuestro, sino más bien en un mundo contiguo. Las interferencias entre las dos culturas mágica y muggle (adjetivo que califica a los humanos comunes, sin poderes) son así una fuente de comicidad (necesidad de preservar el secreto de la existencia de la magia, punto de vista de los magos sobre la artesanía muggle) pero también de reflexión sobre la convivencia de las comunidades, sobre el racismo y la mestización.
Para convencerse del talento de la escritora, basta con releer las novelas, en las cuales la creatividad del lenguaje de la autora está bien servida por el trabajo del traductor francés Jean-François Ménard. Si no has conservado las copias de tu infancia, debes saber que los 7 volúmenes ilustrados por Jean-Claude Götting han sido relanzados por Gallimard en forma de caja coleccionista con motivo del 25 aniversario de este éxito literario.