Monumento imprescindible para los turistas que visitan Barcelona, la Sagrada Familia ha estado en construcción desde el inicio de sus obras... ¡en 1882! Echemos un vistazo a la historia de este asombroso edificio, cuya construcción parece no tener fin.
El trabajo de toda una vida
Una obra global, pensada hasta el más mínimo detalle
Los visitantes de la Sagrada Familia de Barcelona se sorprenderán por el alto nivel y la ambición de Antoni Gaudí.
Este arquitecto consideraba sus obras en su totalidad y diseñaba los más mínimos detalles. Para la Basílica de la Sagrada Familia, llegó a considerar varios tonos de campana diferentes.
Ya en vida, su forma de trabajar y su sentido del detalle sorprendieron. En 1878, el director de la escuela de arquitectura donde se formó declaró: 'Todavía no sé si hemos dado este diploma a un loco o a un genio, el futuro nos lo dirá'.
Cuando Gaudí asumió la dirección de las obras de la Sagrada Familia, el edificio estaba rodeado de campos. Se inspiró en este paisaje para desarrollar motivos vegetales en la basílica en línea con el Art Nouveau.
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También sentó las bases del modernismo catalán, un estilo que rompía con el gótico y experimentaba con curvas y colores originales.
Para sostener las bóvedas del edificio, imaginó un bosque de columnas inclinadas, cuyas ramificaciones recuerdan las ramas de los árboles. También se inspiró en la naturaleza, y más concretamente en las conchas, para diseñar las escaleras.
Utiliza materiales tradicionales catalanes como la piedra, los azulejos y la cerámica pintada y esmaltada y recurre a numerosos oficios (ebanistas, herreros y maestros vidrieros).
A tener en cuenta: si quieres entender mejor el método de trabajo del famoso arquitecto, debes saber que el Museo de Orsay le dedica una exposición hasta el 17 de julio de 2022, rica en maquetas, dibujos, fotos, películas y muebles. Podrá ver una reconstrucción virtual del estudio que el arquitecto había instalado cerca de la basílica y que se quemó en 1936 (véase el enlace al final de la página).
Un proyecto interminable
Cuando Antoni Gaudí murió en junio de 1926, la construcción de la Sagrada Familia estaba lejos de estar terminada. Desde su muerte, no menos de siete arquitectos le han sucedido en la obra.
El séptimo arquitecto, Jordi Fauli, que esperaba terminar la obra en el año del centenario de la muerte de Gaudí, en 2026, no se espera que consiga su objetivo. De hecho, la pandemia de Covid-19 y los sucesivos confinamientos han ralentizado el progreso de la obra, que depende de donaciones y visitas para su financiación.
Todavía faltan muchos elementos para que el edificio esté completo: la Torre de Jesucristo, otras ocho torres más pequeñas, una sacristía, una capilla y la fachada de la Gloria.
Hoy en día, la fachada del Nacimiento y la cripta creadas por Gaudí están clasificadas como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Además, todo el edificio fue reconocido como basílica por el Papa Benedicto XVI en 2010. Una doble consagración bien merecida para este impresionante edificio, cuya construcción requirió una verdadera proeza técnica.
Este loco proyecto, que ha movilizado a varias generaciones de arquitectos, es otra buena razón para ir a Barcelona a pasar el fin de semana este verano.