La Estatua de la Libertad, que marca la entrada al puerto de Nueva York desde 1886, no sólo es uno de los monumentos más famosos de la ciudad, sino también un emblema nacional de Estados Unidos. He aquí la historia y las características de esta colosal estatua que fue ofrecida por Francia como muestra de amistad franco-americana.
La Estatua de la Libertad, situada en la pequeña isla de Liberty Island, al sur de Manhattan, fue durante mucho tiempo la Primera imagen que los emigrantes que llegaban a Ellis Island tenían de América.
Esta estatua que representa la Libertad Iluminando el Mundo (Liberty Enlightening the World) fue regalada a Estados Unidos por Francia en 1886, con motivo del centenario de la independencia americana y como muestra de amistad entre ambas naciones.
Hoy es un emblema de la ciudad de Nueva york y de los Estados Unidos.
Fue el político e historiador Edouard Lefebvre de Laboulaye quien tuvo la idea de hacer un regalo como muestra de amistad franco-americana, con motivo del centenario de la independencia de Estados Unidos.
El proyecto de una estatua que debía realizarse en 1876 para celebrar el centenario de la Independencia se encargó al escultor alsaciano Frédéric Auguste Bartholdi.
Realizó un Primer boceto de la futura Estatua de la Libertad en 1870. En junio de 1871, Bartholdi viajó en persona a Estados Unidos para explorar el emplazamiento de Bedloe's Island en el puerto de Nueva york (la isla fue rebautizada posteriormente como Liberty Island en 1956).
Frédéric Auguste Bartholdi dedicó más de 20 años de su vida a la creación de esta estatua, que quiso erigir como un himno a la libertad.
La construcción de esta colosal estatua comenzó en 1875 en los talleres Gaget-Gauthier de París y sus distintas partes se fabricaron en Francia hasta 1884.
El armazón metálico interno para soportar 300 placas de cobre moldeadas y remachadas fue construido por Gustave Eiffel (el padre de la Torre Eiffel, la otra gran obra de finales del siglo XIX).
Durante su construcción y hasta su desmantelamiento, la Estatua de la Libertad se convirtió en el monumento más visitado de París. A continuación, fue enviada a través del Atlántico en una fragata desde Le Havre y recibió una bienvenida triunfal en el puerto de Nueva York el 17 de junio de 1885.
Una vez en su destino, la estatua fue montada de nuevo en cuatro meses y inaugurada el 28 de octubre de 1886 por el presidente Grover Cleveland.
La Estatua de la Libertad, inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1984, representa a una mujer vestida con una toga que sostiene una antorcha en su mano derecha.
La estructura está cubierta con una fina capa de cobre, excepto la llama, que está cubierta con pan de oro.
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Lleva una corona cuyas siete puntas simbolizan los "Siete Continentes" (América del Norte, América del Sur, Europa, Asia, África, Oceanía y Antártida) y los siete océanos del globo (Ártico, Antártico, Atlántico Norte y Sur, Pacífico Norte y Sur e Índico).
En su mano izquierda sostiene unas tablillas en las que está escrito en números romanos '4 de julio de 1776', la fecha del Día de la Independencia.
A sus pies hay cadenas rotas que simbolizan la abolición de la esclavitud.
La altura de la Estatua de la Libertad es de 46,5 metros, pero la altura desde la base del pedestal hasta la antorcha es de 92,9 metros. Pesa más de 200 toneladas.
La estatua está orientada hacia el este, es decir, hacia Europa, su continente de origen.
La Estatua de la Libertad sirvió de Faro entre 1886 y 1902. Incluso se asignó un farero a la estatua y su haz de luz podía verse a 39 kilómetros de distancia.
La antorcha actual no es la que llevaba la estatua en su inauguración: esta nueva antorcha dorada se ilumina con lámparas en el balcón que la rodea. La antigua antorcha está ahora expuesta en el museo del vestíbulo de la estructura.
La Estatua de la Libertad ha sido copiada y reproducida a diferentes escalas en varios lugares del mundo.
Una de las réplicas del monumento se encuentra en París, en la isla de Cygnes: esta estatua de 11,50 m de altura se encuentra a la altura del Puente de Grenelle, cerca del antiguo taller de Bartholdi.
En el pasado, era posible visitar el interior de la estatua subiendo una escalera de caracol de 354 escalones en el corazón de la estructura metálica. Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, el acceso al interior de la Estatua está cerrado, pero todavía es posible visitar el museo de la Estatua y dar un paseo en ferry alrededor de ella para admirar una de las vistas más hermosas de Manhattan.
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